Cristina purgó a Alberto y lanzó la amenaza que agita al peronismo
Cristina Kirchner encabezó el viernes la ceremonia festiva de una purga política. Sin nombrarlo, como corresponde a estos rituales, desterró simbólicamente a Alberto Fernández del peronismo que ella se jacta de conducir por derecho histórico. Sintió la necesidad de explicar al presidente que inventó en 2019 como un instrumento necesario en una circunstancia particular del país y del mundo. Fue una decisión correcta porque sirvió para derrotar a la derecha. Lo malo que vino después es todo culpa de él.
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